
George Tawlon Manneh Oppong Ousman Weah, también conocido como George Weah, que por lo visto tenía un nombre y apellidos muy largos para una persona de procedencia tan humilde. Nació en la República de Liberia: un país ubicado al norte del continente africano, un uno de octubre de 1988, en un día que marcará el inicio del camino de un joven que hará historia para su país, nación y continente. Será considerado como el mejor jugador del gran continente, escalará y se pondrá en el podio, prácticamente superando a las grandes leyendas como Didier Drogba, Samuel Etoo o Roger Milla.
Weah da su primer paso en Francia, concretamente en el AS Mónaco, un equipo conocido y temido por todo el continente europeo, famoso por reclutar y fichar a grandes jugadores como el goleador francés Tierry Henry, la leyenda colombiana; Radamel Falcao y otros más o menos conocidos. En fin, yendo al grano, el joven George entraba en un gran club que le abrió las puertas a otros grandes equipos. El entrenador del Mónaco, en ese tiempo Arsene Wenger, fue la persona que formó a una futura leyenda en la delantera. En poco tiempo se dió cuenta del gran potencial del nuevo jugador. Entonces el joven futbolista se lo tomó como motivación, y tras disputar 103 partidos y marcar 47 goles en total para el equipo francés, seguiría su carrera como futbolista y ficharía por un gigante del futbol pasado y actual; el Paris Saint Germain, o mejor conocido por su nombre abreviado; PSG.
En el conjunto parisino; George Weah, relizó excelentes temporadas. Se llevó una copa de Francia y una copa de la liga. Marcó 16 goles en 25 partidos europeos y dio auténticas exhibiciones de fútbol que dejaron al mundo fascinado, y es lo que valió para que el AC Milán lo fichara. En Italia, Weah conquistó dos “Scudettos”, y anotó 46 goles en 114 partidos disputados. Pero, además, el delantero liberiano se convirtió en el primer y hasta el momento el único futbolista del continente africano en recibir el título de Jugador Mundial de la FIFA, también se proclamó como Jugador Africano del año en dos ocasiones, y finalmente en 1995 se llevó el premio más prestigioso individual que cualquier jugador quisiera tener: el Balón de Oro. Tras llevarse el balón de oro, Geroge Weah se convirtió en el único jugador africano en conseguir el premio y la prensa continental lo nombró el Jugador Africano del Siglo.

Cuando se habla de George Weah, se habla de uno de los delanteros más prestigiosos y valorados que ha pisado un terreno de juego. En su mejor época, con sus 1,84 metros y 82 kilos, Weah poseía de un potente y fuerte disparo, una increíble visión de juego ofensiva y una increíble eficacia frente a la portería rival. En resumen, tenía casi todas las características para merecerse estar entre los mejores y los más grandes. Y así lo demostró. Con una zancada era capaz de dejar plantados a los defensas rivales y con su increíble técnica, dejar al portero mareado. Futbolistas del AC Milán aún recuerdan el increíble gol que anotó el delantero africano en San Siro, contra el Verona, en el que recorre todo el campo, de su portería a la rival, esquivando y dejando atrás a siete rivales, y de esta manera abatiendo el portero con un magnífico tanto que aún está en la retina de muchos aficionados, a pesar del tiempo.
A partir de 1999, George Weah fue cambiando de un equipo a otro, pasando por el club inglés; Manchester City, y por el francés; Olympique de Marsella para acabar en diversos equipos de nivel inferior hasta su retirada en 2003.
El único agujero sin tapar en su carrera es que, debido al pobre nivel de la selección de su país, es decir Liberia, Weah jamás pudo jugar un partido en un Mundial ni en una competición de menor nivel. Esto, es sin duda una injusticia para uno de los mejores delanteros del mundo, como era él, y de esta manera Weah entró en la lista de grandes futbolistas que nunca jugaron un Mundial.
En 2005, George Weah se metió en el mundo de la política y luchó para entrar en las elecciones por la presidencia del país africano, en el cual todo liberiano lo adoraba con todo corazón. Finalmente, en 2018, se presentó a las elecciones y si, como estarás pensando las ganó, y de esta manera convirtiéndose y siendo el mejor futbolista de su país, y el propio presidente. ¡Increíble verdad! Sin duda Weah, fue un hombre que siempre llegó a lo más alto en lo que se propuso.

Martín eres un grande sigue así.
George Weah abrió al futbol todo el continente africano! Gran persona! Muchas gracias por esta historia.